¿Podrían los
antiguos métodos para aprender a escribir a mano tener beneficios desconocidos?
Niños en
todo el mundo pasan cada vez más tiempo utilizando computadoras con teclados y
pantallas táctiles en lugar de escribir con un bolígrafo y un papel.
¿Perjudica
esto su desarrollo y bienestar? Nuevas investigaciones sugieren que podría ser
el caso.
El programa
BBC Forum habló con la neurocientífica cognitiva Karin James sobre la
importancia de aprender a escribir a mano para el desarrollo cerebral de los
niños.
James,
profesora de la Universidad de Bloomington, Estados Unidos, llevó a cabo
investigaciones con niños que todavía no sabían leer.
Se trata de
niños que, aunque puedan identificar letras, no son todavía capaces de
juntarlas para formar palabras.
Los
científicos dividieron a los niños en grupos y enseñaron a algunos a escribir a
mano distintas letras, mientras que otros utilizaron teclados.
La
investigación analizó cómo aprendían los niños las letras.
Los
científicos también utilizaron resonancias magnéticas para evaluar la
activación cerebral y ver cómo cambia el cerebro a lo largo del tiempo a medida
que los niños se familiarizan con las letras del alfabeto.
Escanearon
los cerebros de los niños antes y después de enseñarles las letras y compararon
los distintos grupos, midiendo el consumo de oxígeno en el cerebro como
indicador de la actividad cerebral.
Los
investigadores concluyeron que el cerebro responde de distinta manera cuando
aprende con letras escritas a mano y cuando lo hace a través de un teclado.
Política educativa
Los niños
que trabajaron con letras escritas a mano mostraron patrones de activación
cerebral similares a los de las personas alfabetizadas que saben leer y
escribir.
Investigaciones
apuntan que aprender a escribir a mano puede ayudar a aprender a leer.
Esto no pasó
con los niños que utilizaron teclados.
Parece que
el cerebro responde de forma distinta a las letras cuando los niños aprenden a
escribir a mano, estableciendo un vínculo entre el proceso de aprender a
escribir a mano y el de aprender a leer.
"Datos
de escáneres cerebrales sugieren que el escribir prepara el cerebro para un
sistema de aprendizaje que facilita la lectura cuando los niños llegan a esa
etapa", dice James.
Además,
desarrollar habilidades motrices finas para adquirir la destreza que se
requiere para producir letras puede ser beneficioso en muchas otras áreas del
desarrollo cognitivo, dice James.
Las
conclusiones de esta investigación pueden ser beneficiosas para la política
educativa.
Tomado de: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/02/150212_salud_escribir_teclado_desarrollo_cognitivo_gch_ac
Gastar en la
formación y remuneración de los profesores es fundamental, según los expertos
del informe PISA.
Todos lo
quieren, pero no hay fórmulas y muy pocos lo logran.
Un sistema
educativo exitoso es lo que buscan países alrededor del mundo, convencidos de
que es la llave para transformar su futuro en un mundo complejo y competitivo.
Los países
de América Latina están lejos de lograrlo, según indican sus malos resultados,
año tras año, en el informe PISA, que compara el nivel educativo de cerca de
medio millón de adolescentes de 15 años en 65 países y es elaborado por la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
¿Deben estos
países gastar más en educación? ¿Invertir más en tecnología? Si algo está claro
es que no basta con copiar elementos de naciones con mejores resultados, como
Finlandia o Corea del Sur.
Expertos de
la OCDE analizan siete mitos desmentidos por las pruebas PISA.
Mito 1. Los estudiantes de hogares más pobres tendrán
peor rendimiento
Los
adolescentes en desventaja desde el punto de vista socioeconómico pueden lograr
muy buenos resultados, según Andreas Schleicher, jefe de educación en la OCDE.
El 10% de
familias más pobres en Shanghái tiene mejores resultados que el 10% más
privilegiado en EE.UU.
Los
resultados de PISA muestran que el 10% de los estudiantes de 15 años de
familias más pobres en Shanghái, China, tienen mejores resultados en
matemáticas que el 10% más privilegiado de la misma edad en Estados Unidos y
varios países europeos, señaló Schleicher.
¿Cuál es la
situación en América Latina?
"Los
datos de PISA muestran que en países que tienen un PIB per cápita menor de
US$20.000 –como los latinoamericanos– el aumento en el gasto en educación está
estrechamente correlacionado con los resultados educativos", le dijo a BBC
Mundo Daniel Salinas, experto chileno en educación internacional comparada de
la OCDE y analista de PISA. (http://www.oecd.org/PISA/PISAproducts/PISAinfocus/49685503.pdf)
"Los
países latinoamericanos tienen un gasto en educación por alumno que es
significativamente menor, en términos absolutos, que el gasto promedio de los
países de la OCDE".
"En
algunos países como Brasil, Chile o Mexico, el gasto en educación como
porcentaje del PIB ha aumentado desde 2000, lo que es una tendencia positiva.
Pero todavía falta mucho por avanzar". (http://www.oecd.org/education/eag.htm)
Mito 2. Lo importante es cuánto se gasta en educación
"El
éxito de un sistema educativo ya no es el resultado de cuánto dinero se gasta
sino en qué se gasta", señaló Schleicher a la BBC.
Estados
Unidos gasta más del doble por estudiante que Eslovaquia pero tiene resultados similares.
Corea del
Sur es uno de los países con mejores resultados de la OCDE, pero gasta bastante
menos que el promedio de los países de esta organización.
Y Eslovaquia
gasta cerca de US$53.000 por estudiante entre los 6 y 15 años, pero tiene
resultados similares que Estados Unidos, donde el gasto por estudiante es de
US$115.000.
Los mejores
resultados obedecen a varios factores, pero uno clave es el gasto en los
profesores.
El mundo moderno no nos premia por
lo que sabemos, sino por lo que podemos hacer con lo que sabemosAndreas
Schleicher
"Entre
esos factores, invertir en la calidad de los profesores destaca entre los más
importantes", le dijo Salinas a BBC Mundo.
Un ejemplo
según el experto de PISA es el sistema desarrollado por Singapur en los años noventa
para seleccionar, capacitar y remunerar a los profesores.
"Este
sistema incluye el financiamiento completo de los estudios universitarios para
los estudiantes de pedagogía, un salario docente (inicial y a lo largo de la
carrera) competitivo comparado con otras profesiones, e incentivos al desempeño
y al desarrollo profesional de los profesores, entre otros. (http://www.pearsonfoundation.org/oecd/singapore.html)
Mito 3. Las clases con menos alumnos son mejores
La reducción
de los grupos ha sido una de las principales causas del aumento en el gasto por
estudiante en muchos países en la última década, señala Schleicher.
Los sistemas educativos con mejores
resultados en PISA tienden a priorizar sistemáticamente la calidad de los
profesores por encima del tamaño de los gruposAndreas Schleicher
Pero los
resultados de PISA no revelan una correlación entre el tamaño de las clases y
el rendimiento.
Y la clave,
nuevamente, es invertir en los profesores.
"Los
sistemas educativos con mejores resultados en PISA tienden a priorizar
sistemáticamente la calidad de los profesores por encima del tamaño de los
grupos", señala Schleicher.
Alfonso
Echazarra, experto de la OCDE en estadística social y analista de PISA, le dijo
a BBC Mundo que además del salario competitivo, otro factor importante es el
"estatus social que los profesores tienen en la sociedad".
"En el
informe TALIS 2013 hay información respecto a las percepciones de los
profesores sobre la consideración social de su profesión. En países como
Singapur o Finlandia los profesores consideran que se les valora mucho más que
en Francia, España o la República Eslovaca".
Mito 4. Equidad vs. selección académica
Muchos creen
que un sistema no selectivo promueve la equidad, mientras que un sistema basado
en la selección según el rendimiento académico promueve la excelencia.
Padres en
Corea del Sur encienden velas en la víspera de los exámenes de sus hijos.
Sin embargo,
las comparaciones internacionales muestran que la equidad no es incompatible
con la mejor calidad. Los sistemas educativos con mejores resultados combinan
ambos factores.
Ninguno de
los países con altos niveles de estratificación está entre los primeros en
rendimiento.
El éxito del
sistema educativo depende de factores cuya contribución individual no siempre
es fácil de determinar, según Alfonso Echazarra.
"El
éxito de Shanghái reside en una combinación de factores cuya contribución
individual no siempre es fácil de determinar: importancia de la educación en la
cultura popular, aprendizaje de experiencias internacionales, innovación
educativa, rigurosidad en la implantación de las reformas, universalización de
los programas educativos, programas de alfabetización para adultos, ingeniosa
combinación entre experimentación local y planificación centralizada, política
educativa proactiva, etc". (http://oecdeducationtoday.blogspot.fr/2014/05/education-in-21st-century-five-lessons.html)
Mito 5. El mundo digital requiere agregar materias
nuevas
"El
mundo moderno no nos premia por lo que sabemos, sino por lo que podemos hacer
con lo que sabemos", le dijo Schleicher a la BBC.
Es mejor
enseñar pocas materias en profundidad que agregar muchas materias.
Cuando se
puede acceder a tanto contenido en Google y las habilidades se están digitalizando
y los trabajos cambian rápidamente, el foco debe ser que los alumnos puedan
manejar formas complejas de pensar y trabajar y se conviertan en lifelong
learners, personas que tienen el hábito del aprendizaje de por vida, agrega
Schleicher.
Los sistemas
educativos con mejores resultados no tienen currículos vastos pero de poca
profundidad, sino que se concentran en enseñar unas pocas materias en gran
profundidad.
"En
2012, PISA evaluó en qué países los estudiantes tienen mayores capacidades de
analizar y resolver problemas financieros, por ejemplo, relacionado con cuentas
bancarias", le explicó Salinas a BBC Mundo.
"Los
países que han creado programas específicos de educación financiera no obtienen
tan buenos resultados en esta dimensión como otros países cuyos programas
generales de matemáticos son de excelencia".
"Para
Latinoamérica esto puede ser visto como una invitación a mejorar la calidad de
la enseñanza en las asignaturas fundamentales, y a enfocar esa enseñanza no en
la memorización de contenidos sino en su aplicación crítica y creativa a nuevos
contextos".
Mito 6. Para tener éxito hay que nacer con talento
Algunos
psicólogos en el pasado sostenían que el rendimiento académico depende más de
la inteligencia heredada, que del esfuerzo.
Una comparación de estudiantes en las pruebas PISA indica que los profesores
en general esperan menos de los estudiantes de hogares con mayor desventaja
socioeconómica. Y muchas veces son los propios estudiantes y sus padres los que
tienen bajas expectativas.
"Es poco probable que un sistema educativo logre situarse a la par de
los países con mejores resultados mientras no acepte que todos los adolescentes
pueden rendir a niveles muy altos", le dijo Schleicher a la BBC.
"En Finlandia, Japón, Singapur, Shanghái y Hong Kong, tanto los
alumnos, como los padres, y los profesores y la sociedad en general comparten
la creencia de que todos los estudiantes son capaces de lograr muy buenos
resultados".
"En estos sistemas educativos, las altas expectativas a nivel universal
no son un mantra sino una realidad".
Mito 7. La inmigración baja el nivel
Integrar estudiantes de diferentes comunidades en el sistema
educativo puede ser un desafío para muchos países.
Sin embargo, los resultados de PISA muestran que no hay una correlación
entre el porcentaje de estudiantes de familias inmigrantes y el rendimiento a
nivel general para ese país, afirma Schleicher.
Incluso los alumnos con experiencias similares de inmigración pueden tener
resultados muy diferentes. Ello muestra que más importante que de dónde vienen
los estudiantes, es a qué colegio van.
PISA maneja el concepto de "estudiantes resilientes", que "a
pesar de provenir de familias socioeconómicamente desaventajadas, se sobreponen
a sus circunstancias de origen y alcanzan resultados educativos de
excelencia", explicó Salinas a BBC Mundo.
"En los países latinoamericanos la proporción de estudiantes
resilientes es comparativamente baja. Esto puede deberse a la magnitud de las
barreras socioeconómicas en la región y su influencia sobre la autopercepción y
motivación de los estudiantes más vulnerables".